26 mar 2009

No hay mejor defensa que la solidaridad popular

Hace dos semanas que el Juzgado Correccional Nº 3 viene recibiendo la solidaridad y los pronunciamientos por la absolución del compañero Pablo Heller. 

La semana pasada hubo dos pedidos de audiencia previa al juicio al tribunal, el primero precedido por el decano de la facultad de sociología, Federico Schuster, la Asociación Gremial Docente de la UBA y la Fuba; el segundo encabezado por Eduardo Murúa (dirigente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas) y varias cooperativas miembros de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta), con el objetivo de trasmitir la preocupación que implicaba sentar en el banquillo de los acusados a quienes han colaborado en forma activa por el desenvolvimiento de la autogestión obrera, ante la irresponsabilidad patronal frente a sus obreros. Estas presentaciones determinaron que el juzgado empezara a anticipar a la defensa que existía la posibilidad de suspender el juicio, dado que la postergación de audiencias producidas por la extensión de la feria por la gripe A, colapsó el sistema judicial de Lomas de Zamora debiendo priorizar las salas de audiencia para los juicios con detenidos. El martes 18 de agosto, la jueza María Fernanda Ferreira se tomó un segundo, a pesar de estar en un juicio, para recibir a la defensa de Apel y manifestarle en forma personal “que ya había resuelto el mismo”. El “detalle técnico” que permite decretar la extinción de la acción penal por prescripción no sólo se le había pasado a esta defensa, sino también a la fiscalia de instrucción, a la Cámara de Apelaciones, al fiscal y al propio tribunal en el año y medio que trascurrió bajo su órbita. La resolución no es definitiva, sino que está supeditada a la verificación actualizada de que Pablo Heller no tiene ningún otro juicio en curso. Este último requisito no es menor, y refleja por sí solo la problemática a la que se enfrentan más de 5.000 procesados por causas ligadas a la lucha popular. Ya que la prescripción no podrá ser revocada sólo gracias al hecho de que Heller fue sobreseído en la causa seguida contra los trabajadores del hospital Francés (hoy elevada a juicio). Conclusión: no hay mejor defensa que la solidaridad popular.
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*Publicado en Prensa Obrera Nº1096, 20/08/09

Juicio oral a Pablo Heller: Triunfo


El resquicio legal que encontró la justicia para cerrar la causa contra Pablo Heller procura disimular un recule político. Si nos atenemos al plano estrictamente jurídico, la causa debió haber sido archivada hace tiempo. 

La persistencia, sin embargo, en sostener un expediente de seis años atrás, y que había quedado reducido al cargo menor de desobediencia, pone aun más de relieve su intencionalidad política. Detrás del caso Sasetru no se estaba mirando para atrás, sino que estaban apuntando a la situación presente y con más razón al futuro inmediato dominado por el derrumbe industrial y la proliferación, como consecuencia de los cierres, despidos y suspensiones, de las ocupaciones de fábrica. El juicio a Sasetru era un tiro por elevación al conjunto de los trabajadores en lucha. Estas consideraciones realzan la victoria. 

El reclamo de la absolución había arrancado una gran corriente de adhesión entre las “fabricas recuperadas”. A las adhesiones iniciales de Brukman, Zanón, Bauen, Arrufat, Impa, se fueron sumando otras decenas de lugares de trabajo. Los choferes de Ecotrans respaldaron con su firma masiva el pedido de absolución y su cuerpo de delgados se comprometió a estar presente el día del juicio. Un lugar destacado de la campaña lo ocupó la universidad: centenares de profesores se pronunciaron por la absolución y el decano de la Facultad de Sociales de la UBA, junto con representantes de la AGD (gremial docente) y de la Fuba, también se habían comprometido a hacerse presentes el día del juicio. Ya estaban avanzados los preparativos para levantar una gran tribuna de lucha en la primera jornada de sesiones, donde iban a tomar la palabra el conjunto de las delegaciones solidarias. La campaña también atrajo el apoyo de organismos de derechos humanos, de legisladores porteños y del conurbano; de senadores y diputados nacionales, algunos de los cuales también comprometieron su presencia para el juicio. No falta tampoco el apoyo internacional, como lo fuimos reflejando desde nuestras páginas. 

Bajo estas condiciones, el juicio se convirtió en un brasa caliente que ni la jueza ni quienes lo instigaban políticamente estaban dispuestos o en condiciones de bancar. 

No hay duda de que la marcha atrás en el juicio fue obra de esta acción popular. Pero, además, este recule se inscribe en la crisis de conjunto del régimen político. 

La criminalización de la protesta social y en especial de las ocupaciones de fábrica es un punto en común del gobierno y la oposición sojera de Macri, el Acuerdo Cívico o De Narváez, pues todos coinciden en descargar el peso de la bancarrota capitalista sobre el pueblo y en la urgencia del retorno a “los mercados internacionales”, e incluso al FMI. Pero ese “retorno” tiene como condición retrotraer las condiciones laborales a la década menemista y eso es imposible sin poner a raya al movimiento obrero. El recule de Sasetru, sin embargo, coincide con la derrota del tarifazo. El primero es incomprensible sin el segundo. La transición política abierta el 28 de junio debuta rengueando, y se ha puesto en evidencia que si la oposición patronal pretende resolver los problemas sociales y laborales con el Código Penal o el contravencional va a sufrir un escarmiento, de la misma forma que lo experimentó el oficialismo. 

La clase capitalista quiere llevar sus propósitos hasta el final, pero se ve forzada a hacerlo con rodeos, por tanteos, aproximaciones sucesivas y marchas atrás. Nosotros, los trabajadores, tenemos que aprovechar sus vacilaciones y los golpes que le vamos propinando -como la victoria obtenida en Sasetru- para reforzar y apuntalar nuestra organización independiente y llevar al triunfo nuestras aspiraciones y necesidades, que cada día que pasa se revelan más incompatibles con el actual orden social capitalista responsable de la actual catástrofe social, laboral y ambiental que enfrentamos. 

Agradecemos desde estas páginas a todos los compañeros, personalidades, organizaciones nacionales e internacionales que con su apoyo hicieron posible este triunfo. Dijimos de entrada: “Si gana Sasetru, ganamos todos”. Estamos ante un triunfo de todos los trabajadores.

*Publicado en Prensa Obrera Nº1096, 20/08/09

GRANDE ASSO NELLA MANICA: IL GIUDICE SPINA Il PERCH‚ CONTRO PABLO HELLER

Cuando mancanza scarsamente un paio di giorni se non vuoi che se stesso iniziare il tentativo orale e io pubblicare , il giudice lei deciso reso libero arrotolato il perch‚. Siamo in vista di un grande asso nella manica.
Lei grazie nonostante il compagno di camera il organizzazione, personalitê, tanto del campagna specie di da all'estero e acceso particolare a il etê di a il etê di compagno di camera del lei manifattura riguadagnare e del lei manifattura acceso lotta di con suo sostegno e solidarietê essi fatto possibile questo vittoria.

GRANDE TRIUNFO: A JUÍZA CERRO A CAUSA CONTRA PABLO HELLER

Quando faltavam mal poucos dias para que se iniciasse o julgamento oral e publico, a juíza decidiu dar por fechada a causa. Estamos ante um grande triunfo.
Agradecemos a todos os colegas,às organizações, personalidades, tanto do país como do exterior e em particular aos aos colegas das fabricas recuperadas e das fabricas em luta que com seu apoio
e solidariedade fizeram possível esta vitória.

UN GRAND TRIOMPHE : LA JUEZA A FERMÉ LA CAUSE CONTRE PABLO HELLER

Quand peu de jours manquaient à peine pour que le jugement oral et public s'initiât, le jueza a décidé de considérer par la cause comme fermée. Nous sommes devant un grand triomphe.
Nous remercions tous les compagnons, les organisations, des personnalités, du pays et de l'extérieur et en particulier à eux aux compagnons des fabriques récupérées et des fabriques dans la lutte qu'avec son appui et solidarité ils(elles) ont faite possible cette victoire.